Pisco Souer

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Una tarde después del trabajo,
y solo para acortar las distancias de los caminos recorridos,
bebí un poco de souer y sin deseos de análisis
nació una canción y luego se torno borrosa y pobre de aquel que me escuchaba,
pinte los siguiente

Como cada día y noche, con la misma oscuridad o luminosidad
el frío o la tibieza
comenzamos y terminamos, así mismo como siempre.

Pero lo siempre, que se cree eterno,
en realidad es lo nuevo.

Porque pienso que cada día es igual, aunque me encuentre con las mismas personas
o con aquellas que jamás vi, pero pensé que las conocía de siempre.

O con aquel que pensé que conocía desde siempre y
en realidad es un desconocido.

Porque cada ciclo es distinto, aunque pensemos que siempre sucede con el mismo color.

Y aunque se demore años o siglos en repetirse, y gritemos esto es lo mismo.

Cada ciclo aunque parezca idéntico, nos sorprende pues siempre va creciendo, o mutando.

Finalmente el vacío, para volver a empezar.

Que es igual que el principio.


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